Representantes de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) fijan posturas este jueves en Santa Cruz, Bolivia, en torno a la venidera Conferencia del Cambio Climático, que se celebrará a partir del 28 de noviembre en la ciudad de Durban, Sudáfrica.
El canciller boliviano David Choquehuanca, la ministra de Medio Ambiente y Agua, Mabel Monje, y los jefes de negociación de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) serrán los encargados de decidir posturas conjuntas en el hotel Camino Real de la ciudad oriental de Santa Cruz de la Sierra.
Un comunicado emitido por la Cancillería boliviana, expresa que “en el encuentro se tratarán temas relativos a la generación y fortalecimiento de posiciones conjuntas y coordinación de las estrategias de negociación de los países miembros del ALBA en torno a la XVII Conferencia sobre el Cambio Climático COP 17 a realizarse próximamente en la ciudad de Durban, República de Sudáfrica”.
El corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, informó que los jefes de negociación de los países del ALBA revisan aspectos de interés común respecto a la conservación del planeta con el canciller boliviano, David Choquehuanca, y la ministra de Medio Ambiente y Agua, Mabel Monje.
Morales señaló que otro de los puntos en que deberán ponerse de acuerdo los participantes del encuentro, es el financiamiento para adoptar acciones que reduzcan las emisiones de gases y por tanto las temperaturas en el planeta. El periodista destacó que la iniciativa boliviana es establecer un impuesto a todas las transacciones financieras internacionales.
“Trascendió que sería un impuesto mínimo, pero en relación a las transacciones internacionales que se realizan a diario será un monto importante para salvar al planeta”, añadió.
Indicó que la reunión finalizará el viernes en la ciudad de Santa Cruz y que las conclusiones, que serán expuestas también en la conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río 20 en junio de 2012, se podrían conocer en horas de la tarde. Brasil espera que la conferencia del próximo año permita crear consensos sobre la necesidad de vincular el cuidado del medio ambiente al avance social y económicos.
El canciller boliviano David Choquehuanca, la ministra de Medio Ambiente y Agua, Mabel Monje, y los jefes de negociación de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) serrán los encargados de decidir posturas conjuntas en el hotel Camino Real de la ciudad oriental de Santa Cruz de la Sierra.
Un comunicado emitido por la Cancillería boliviana, expresa que “en el encuentro se tratarán temas relativos a la generación y fortalecimiento de posiciones conjuntas y coordinación de las estrategias de negociación de los países miembros del ALBA en torno a la XVII Conferencia sobre el Cambio Climático COP 17 a realizarse próximamente en la ciudad de Durban, República de Sudáfrica”.
El corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, informó que los jefes de negociación de los países del ALBA revisan aspectos de interés común respecto a la conservación del planeta con el canciller boliviano, David Choquehuanca, y la ministra de Medio Ambiente y Agua, Mabel Monje.
Morales señaló que otro de los puntos en que deberán ponerse de acuerdo los participantes del encuentro, es el financiamiento para adoptar acciones que reduzcan las emisiones de gases y por tanto las temperaturas en el planeta. El periodista destacó que la iniciativa boliviana es establecer un impuesto a todas las transacciones financieras internacionales.
“Trascendió que sería un impuesto mínimo, pero en relación a las transacciones internacionales que se realizan a diario será un monto importante para salvar al planeta”, añadió.
Indicó que la reunión finalizará el viernes en la ciudad de Santa Cruz y que las conclusiones, que serán expuestas también en la conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río 20 en junio de 2012, se podrían conocer en horas de la tarde. Brasil espera que la conferencia del próximo año permita crear consensos sobre la necesidad de vincular el cuidado del medio ambiente al avance social y económicos.
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