Tacarigua fue rodeada para pensar en el planeta

La playa de Tacarigua de la Laguna, único Parque Nacional con costa marina del Estado Miranda fue el escenario de la celebración y toma de conciencia sobre el Día Mundial de la Acción Climática, con un evento de educación ambiental. Mediante la construcción de una cadena humana a orillas de la playa se simuló el límite hasta donde variaría el nivel del mar con el avance del tiempo si no se toman acciones que mitiguen o prevengan los cambios climáticos.

La cadena humana contó con la participación de niños, niñas, jóvenes, representantes de la comunidad de la Universidad Simón Bolívar, grupos ambientalistas , gente de la comunidad, autoridades regionales y representantes de las casas del pueblo de Barlovento. Más de 200 personas unieron sus manos para mostrar al mundo su interés por la defensa del ambiente y la prevención y mitigación de las causas y los efectos del cambio climático.

La actividad fue coordinada por la directora general de Ecología y Ambiente de Miranda, Evelyn Pallotta, quien agradeció la participación voluntaria de los asistentes y recordó que actualmente en el Estado Miranda se llevan a cabo dos proyectos apoyados y acompañados por la Embajada del Reino Unido de prevención y adaptación al cambio climático. "En Tacarigua de la Laguna se formaron microempresas ambientales de separación en origen formadas por mujeres quienes contribuyen y están comprometidas en un programa de disminución de generación progresiva de vidrio y plástico de desecho. Se benefician directamente con este proyecto 120 personas e indirectamente una población de 5000 personas. Al disminuir la generación de basura se disminuye la generación de metano gas que contribuiría a los procesos de calentamiento global".

Pallotta también indicó que también en Panaquire, población de Barlovento, se lleva a cabo un proyecto de adaptación al cambio climático. "Se están estableciendo sistemas comunitarios de alerta temprana para informar a la población sobre los riesgos y amenazas hidrometeorológicos, elaborar sus mapas de riesgo y establecer protocolos de acciones y simulacros de evacuación en caso de necesitarlos. De esta forma se benefician 7000 habitantes de la zona".

Durante la jornada de este sábado, quedó claro que la responsabilidad ambiental en materia de cambio climático debe ser territorial y mundial ya que los daños e impactos generados por una región pueden repercutir en otras, no solo con consecuencias ambientales sino trastornos económicos, fiscales y de seguridad alimentaria entre otros. Los pronósticos de los modelos ambientales hacen pensar que aumentará la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, inundaciones y sequías, afectando poblaciones enteras y generando posiblemente desplazamientos de las mismas hacia regiones menos afectadas. "Es por eso que el llamado desde Miranda es al mundo entero", concluyó Evelyn Pallotta.

Fuente: Últimas Noticias

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