En el marco de la conmemoración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb), desarrolla actividades de reforestación y cultivos, como medida para combatir la desertificación y producir alimentos dentro de los suelos del país, a través de Misión Árbol.
Así lo señaló, el director de Cuencas Hidrográficas del Minamb, Rodolfo Roa Delgado, en una conferencia realizada por motivo de esta efeméride, en el Centro de Documentación y Divulgación Ambiental (Cediamb).
Roa señaló que 11 entidades del país, entre las que se encuentran los estados: Falcón, Lara, Nueva Esparta, Guárico y Trujillo, cuentan con zonas de suelos áridos, que representan el 40% del territorio nacional.
Roa explicó que el Minamb, a través de Misión Árbol, incorpora cobertura vegetal para contribuir con la conservación de la naturaleza, organizando a las comunidades en Comités Conservacionistas que, que igualmente produzcan plantaciones de alimentos (frutas, vegetales), con la colaboración del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras (MAT).
Algunas de las causas que contribuyen a la desertificación de las tierras son el cambio climático y el recalentamiento global, además del uso de químicos en los cultivos, práctica derivada del modelo económico capitalista, que busca la mayor renta de producción para convertir los cultivos en capital.
“Desde el Minamb desarrollamos diferentes proyectos para producir alimentos sin necesidad de incorporar abonos químicos (agroquímicos) sino orgánicos, además de utilizar plaguicidas naturales”, dijo.
Proyectos en desarrollo
El director general de Cuencas Hidrográficas del Minamb explicó que el Gobierno Bolivariano, a través del trabajo conjunto del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, el MAT y otros organismos, ejecuta el Proyecto de Desarrollo de la Zona Semiárida de los Estados Lara y Falcón (Prosalafa), que realiza importantes proyectos de apoyo a los pequeños y medianos productores agropecuarios de la zona, para desarrollar sus actividades en armonía con la naturaleza.
“Se abren lagunas artificiales y se reforestan sus alrededores para que esa agua no se evapore, lo que contribuye a la producción de alimentos como la caña de azúcar, tomate, entre otros”, acotó.
El Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía fue creado por la organización de las Naciones Unidas (ONU) a mediados de los años ‘90 para ayudar a disminuir la afectación de los suelos.
Fuente: Prensa Minamb
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