| El gobierno bolivariano emprendió acciones legales para detener la deforestación y daño ecológico causado en el Río Guanipa, estado Monagas, zona decretada Área Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae). La medida que persigue el resguardo de los bosques naturales del país, fue iniciada por el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb), a través de la Dirección Estadal Ambiental (DEA) Monagas, en una acción conjunta con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Fiscalía Décimo Cuarta con competencia Ambiental. La directora estadal del Minamb, Lucy Marín, ofreció detalles sobre el ecocidio, luego de realizar la inspección donde se determinó que cerca de 150 hectáreas se han quemado y deforestado en los últimos dos meses, en dicha área con vocación forestal del Río Guanipa, ubicado en la vía a la población de Amana del Tamarindo, al sur del estado oriental venezolano. Esta zona, cuya extensión total abarca 110 mil hectáreas, fue decretada como Abrae por el Estado Venezolano porque la vocación natural de estos bosques prístinos es servir de sumideros de los gases de efecto invernadero. Marín dijo que como resultado de esta supervisión, efectivos de Guardería Ambiental de la Guardia Nacional detuvieron a tres ciudadanos, quienes ya fueron pasados a los órganos respectivos para determinar su responsabilidad en el caso. En el lugar se observó quema, deforestación y aprovechamiento ilegal del bosque, lo que evidencia un fuerte impacto ambiental. Marín expresó que de acuerdo con informaciones preliminares recopiladas se presume que los causantes de este daño ecológico son provenientes de poblaciones fronterizas del país, quienes se aprovechan de la lejanía del lugar para acabar con estos bosques y usar el terrero para la ganadería, actividad no permitida en el área, ya que es contraria a la producción de oxígeno. Estas afectaciones pudieron detectarse gracias a las jornadas técnicas de trabajo que se desarrolla durante los últimos meses en la Abrae, junto a los consejos campesinos de Los Araguaneyes y otras localidades, para elaborar el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU). Dicho instrumento jurídico ordenará las actividades en esta zona para que estén en armonía con el aprovechamiento sostenible de los bosques. |
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