Las sedes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Nairobi y otros lugares del mundo participarán en el evento llamado la "Hora del Planeta" donde apagarán sus luces este sábado como una medida de compromiso con la búsqueda de soluciones al cambio climático.El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon expresó, a través del comunicado emitido por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma), con sede en Nairobi, que "apagando las luces no esenciales durante una hora, la gente participará en un ejemplo simbólico que puede inspirar el cambio que tan urgentemente necesitamos".
En el texto, Ban afirma que la Hora del Planeta es "una advertencia pero también un faro de esperanza" ante el cambio climático que afecta a la Tierra.En Nairobi, además de Naciones Unidas, también apagará sus luces el Centro Internacional de Conferencias Kenyatta, el rascacielos más emblemático de la capital.Se espera que la Hora del Planeta deje a oscuras a 121 países y mil 400 ciudades de todo el mundo.La Hora del Planeta se celebrará este sábado a las 20H30 hora de Nairobi (17H30 GMT) y está organizada por el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés), una de las mayores organizaciones conservacionistas del mundo.Según publica WWF en su portal web, "la Hora del Planeta 2010 será la mayor llamada a la acción organizada jamás.
Servirá para demostrar que, actuando juntos, todos somos parte de la solución al cambio climático, a pesar del insuficiente acuerdo de Copenhague".La Cumbre de Copenhague, Dinamarca, efectuada en el mes de diciembre de 2009, concluyó con un acuerdo no vinculante, dejando escépticos a numerosos observadores sobre la posibilidad de limitar el calentamiento del planeta a niveles considerados aceptables.
El documento final, que sólo fue elaborado por 26 países, tras largos debates y una larga lucha, fracasó al no producirse un consenso sobre el futuro del planeta.Países miembros de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como Venezuela, Bolivia y Cuba, así como representantes de pequeños países insulares, se mostraron en contra de este acuerdo, por considerar que no contenía compromisos reales y había sido negociado por un grupo de países a espaldas de los equipos negociadores.
Según el director del Instituto de Investigación Climática de Potsdam (PIK) y asesor del Gobierno alemán, Hans Joachim Schellnhuber, las medidas logradas en esta Cumbre fomentarán el aumento de la temperatura global de tres a cuatro grados.Schellnhuber señaló que los puntos propuestos por países ricos y emergentes, recogidos en ese texto, no conseguirán limitar la subida de la temperatura en dos grados, con respecto al nivel de mil 900 y como se tenía pensado al inicio de la Cumbre.El tope de dos grados es la pauta de la que parten científicos y ecologistas para impedir las catastróficas consecuencias que puede tener para el planeta un aumento lineal de la temperatura; sin embargo, el documento acordado por un grupo de países en la Cumbre del Cambio Climático que debió recoger las propuestas hechas por cada país antes del inicio de la conferencia, no les compromete a alcanzar unos objetivos homogéneos.
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