Una parte de la zona deltaica en Bangladesh podría quedar sumergida a causa del deshielo

El gobierno de Bangladesh solicitará el 15 por ciento de las ayudas internacionales destinadas a los países pobres para la lucha contra el cambio climático durante la cumbre que se celebra por estos días en Copenhague, Dinamarca.

Dacca instará a las naciones desarrolladas a aportar un 1,5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) para crear un fondo encaminado a combatir el cambio climático, señaló el ministro bengalí de Medio Ambiente, Hasan Mahmud.

Según Mahmud, está previsto demandar otro fondo para la transferencia de tecnologías.

El titular llamó a los países desarrollados a reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 45 por ciento para el 2020.

Precisó que la primera ministra Sheikh Hasina acudirá a la clausura de la cumbre iniciada la víspera y que se extenderá hasta el próximo día 18.

Entre los principales temas de la cita figuran la transferencia de tecnologías, las ayudas económicas requeridas por los países en desarrollo para limitar sus emisiones y adaptarse al impacto del calentamiento global.

El presidente del Grupo Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático (IPCC), Rajendra K. Pachauri, advirtió que una parte de la zona deltaica en Bangladesh podría quedar sumergida a causa del deshielo.

El IPCC destacó que el sur de Asia es una de las regiones más vulnerables del planeta y una subida de mar de sólo 1,5 metros haría desaparecer el 16 por ciento de Bangladesh.

Galardonada con el premio Nobel de la Paz en 2007, la entidad ha alertado sobre el deshielo de la cordillera del Himalaya y de acuerdo con sus previsiones en el 2100 el mar podría sepultar el delta indio de Sunderbans en la desembocadura del Ganges, donde viven cuatro millones de personas.

Dicha zona está compuesta por 54 islas en las que habitan tribus dedicadas a la pesca, en tres mil 500 kilómetros cuadrados.

Bangladesh se encuentra entre los países más amenazados por el calentamiento global luego del ciclón que en 1991 causó la muerte a 140 mil personas.

En los últimos años, la nación surasiática ha sufrido los efectos continuos de tormentas, huracanes y otros fenómenos naturales.

Fuente: Prensa Latina

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