La Cumbre contra el cambio climático que comenzará el próximo 7 de diciembre en Copenhague, Dinamarca, tiene amplias posibilidades de convertirse en un fracaso total, de acuerdo con los parámetros fijados por la ONU.
La reunión tiene como objetivo lograr acuerdos sustanciales para reducir los efectos del cambio climático –que amenaza con destruir especies animales y poblaciones humanas– y sustituir el Protocolo de Kyoto, que expira en 2012.
'No creo que las negociaciones hayan procedido de manera que pudiera pensarse que es probable lograr un acuerdo final en Copenhague', expresó la semana pasada Michael Froman, consejero de Estados Unidos sobre asuntos internacionales.
Los tres principales parámetros que debe tener el acuerdo, según la ONU, no han sido alcanzados.
En primer lugar, el pacto debe establecer claramente los objetivos individuales de las naciones industrializadas para reducir emisiones.
Sin embargo, Estados Unidos, el país que más emite contaminantes a la atmósfera, no ha ofrecido ningún compromiso sobre el tema.
En segundo lugar, el pacto debe establecer compromisos de los países en desarrollo, sobre todo de sus grandes economías, y enumerar las acciones que emprenderán para limitar sus emisiones habituales.
En ese sentido, China –el segundo país que más contribuye a la contaminación en el mundo– tampoco se ha comprometido a reducir o a controlar sus emisiones nocivas a la atmósfera.
En tercer lugar, el documento tiene que aclarar el financiamiento a corto y largo plazo para apoyar a los países en desarrollo en la mitigación y adaptación al cambio climático.
Sin embargo, no existe aún consenso sobre los instrumentos financieros que deberían emplearse, ni sobre los montos que deben destinarse a los países en desarrollo.
Así, a 15 días de que comience la reunión, existen pocos avances para que puedan solucionarse los elementos esenciales de los tres pilares delineados por la ONU para lograr un acuerdo. (Fuente: Informador.com.mx)
La reunión tiene como objetivo lograr acuerdos sustanciales para reducir los efectos del cambio climático –que amenaza con destruir especies animales y poblaciones humanas– y sustituir el Protocolo de Kyoto, que expira en 2012.
'No creo que las negociaciones hayan procedido de manera que pudiera pensarse que es probable lograr un acuerdo final en Copenhague', expresó la semana pasada Michael Froman, consejero de Estados Unidos sobre asuntos internacionales.
Los tres principales parámetros que debe tener el acuerdo, según la ONU, no han sido alcanzados.
En primer lugar, el pacto debe establecer claramente los objetivos individuales de las naciones industrializadas para reducir emisiones.
Sin embargo, Estados Unidos, el país que más emite contaminantes a la atmósfera, no ha ofrecido ningún compromiso sobre el tema.
En segundo lugar, el pacto debe establecer compromisos de los países en desarrollo, sobre todo de sus grandes economías, y enumerar las acciones que emprenderán para limitar sus emisiones habituales.
En ese sentido, China –el segundo país que más contribuye a la contaminación en el mundo– tampoco se ha comprometido a reducir o a controlar sus emisiones nocivas a la atmósfera.
En tercer lugar, el documento tiene que aclarar el financiamiento a corto y largo plazo para apoyar a los países en desarrollo en la mitigación y adaptación al cambio climático.
Sin embargo, no existe aún consenso sobre los instrumentos financieros que deberían emplearse, ni sobre los montos que deben destinarse a los países en desarrollo.
Así, a 15 días de que comience la reunión, existen pocos avances para que puedan solucionarse los elementos esenciales de los tres pilares delineados por la ONU para lograr un acuerdo. (Fuente: Informador.com.mx)
Si sigue el cambio climático,
ResponderEliminary no hablo del de casa,
donde el propio propietario
cambia si le viene en gana
su clima a modo arbitrario
por que se sube o se baja
la temperatura en casa
con un mando de los básicos.
Si sigue, digo este cambio,
refiriéndome al climático,
y en pasando algunos años
hace calor en el ártico,
dejaremos un legado,
la verdad, algo precario…
Pero aún es el pasado
de ese futuro dramático
y en la quince cumbre acaso
lo arreglen los mandatarios,
que haciendo honor de su mando
pueden hacer cambios drásticos
en su respectivo estado.
Pero que tomen medidas
no para el escaparate
sino que sean sentidas,
con objetivos reales,
nunca nada partidistas
y ¡por favor! eficaces.
Que si el tema se reduce,
como ya viene ocurriendo ,
a que cuando voy al súper
no regalen los rateros
ahora ni una bolsita
porque ahora es “duradero”
el plástico que utilizan,
o porque ahora las fabrican
con el pelo de camello…
¡Regálate una bolsita!
¡Tira la casa un poquito!
Si antes me las metías,
hablo de la bolsas, niño,
por cientos, por cortesía,
ahora, empresario listo,
promueve la ecología
siendo menos abusivo
y entrégame una bolsita
de esas tan ecologistas,
aunque sea a gasto fijo:
“Por diez euros facturados
y atendiendo a nuestro clima
se entregará a la salida
una bolsa de regalo”.