Caracas, 07.11.09 (Prensa Minamb).- Durante este año 2009, Isla de Aves se ha convertido, junto a la localidad de Tortugeros en Costa Rica, en el lugar más importante del mundo para la reproducción de la tortuga verde, debido al aumento de nuevos tortuguillos (que ronda los 100 mil ejemplares para la temporada) en este refugio de fauna silvestre, custodiado por el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb) y la Armada Bolivariana (AB).
La principal importancia de esta pequeña isla radica en que es el punto más lejano del continente americano con respecto al mar atlántico y le da a Venezuela, la posibilidad de compartir fronteras con República Dominicana, Estados Unidos a través de Puerto Rico, Francia (Guadalupe, Martinica), y con otras islas del Caribe como Dominica y Barbados, entre otras.
El período de desove de estas tortugas en peligro de extinción, conocidas científicamente como Chelonyas Midas, abarca principalmente los meses de junio a noviembre. Las casi mil hembras en edad sexual reproductiva que se encuentran en la isla, anidan entre 100 y 180 huevos cada una, aproximadamente. Así lo manifestó Henry Palomo, investigador de las Áreas Nacionales Protegidas del Minamb, presente en el lugar durante la II Expedición Investigativa 2009, desde la Base Científico Naval “Simón Bolívar”.
“El proceso comienza desde que la tortuga sale del agua hasta que llegue al sitio más cómodo y comienza hacer la cama (hueco). Ese proceso dura alrededor de 45 minutos. Es notable señalar que en ese momento, la tortuga es muy sensible a cualquier movimiento y si presiente una luz (desovan de noche) puede dejar el sitio”, explicó.
Asimismo, señaló que todos los años en época de anidación de estas especies marinas, el Minamb realiza un conteo de las mismas, tanto de las nuevas como las recapturadas.
“El proceso de seguimiento de la tortuga consta de un marcaje, el cual se realiza con un precinto de metal (un numero de clasificación internacional) y una pinza metálica para colocar las mismas. También se le realiza la medición del largo y ancho del caparazón”, apuntó.
Palomo apuntó que muchas de las tortugas recién nacidas mueren, porque son depredadas por cangrejos y aves, principalmente. De allí radica la importancia de conservar las zonas estratégicas donde desovan y crear conciencia en la población para que contribuyan con la reproducción de los quelonios marinos respetando sus espacios.
Por su parte, Javier Medina, colaborador internacional del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), informó que su trabajo en la frontera marítima consistió en tomar muestras de ADN a los embriones de los huevos de estos reptiles.
“Lo que estamos buscando es delimitar esta población y confirmar si son todas de acá de la isla, o si comparten genética con las poblaciones del Caribe. Esto nos proporcionará datos reales como, por ejemplo, si hay múltiples paternidades en un solo nido de tortuga”, agregó.
Antonio Mejías Aponte, comandante del Remolcador de Altura 11 “Almirante Francisco de Miranda”, una de las embarcaciones de la Armada Bolivariana (AB) que llega al islote de Aves, refirió que para llegar allá tienen que recorrer aproximadamente 650 km desde el Puerto de La Guaira.
“Isla de Aves representa, sin lugar a dudas, el punto más septentrional de Venezuela, es un punto sumamente estratégico. Muchos países que están ubicados en el Caribe oriental no nos reconocen a la isla verdaderamente, pero qué mejor ejemplo que exista un desarrollo científico allá y hay una presencia constante de nuestra Fuerza Armada”, subrayó Aponte.
Como se recordará, este islote fue entregada al país en el año de 1854 por la reina Isabel II de España, por medio de un laudo arbitral, debido a los reclamación del Reino Unido y los llamados Países Bajos. En la isla conviven también diversas aves residentes y migratorias que van anidar. (FIN/Rayland Guirola)
La principal importancia de esta pequeña isla radica en que es el punto más lejano del continente americano con respecto al mar atlántico y le da a Venezuela, la posibilidad de compartir fronteras con República Dominicana, Estados Unidos a través de Puerto Rico, Francia (Guadalupe, Martinica), y con otras islas del Caribe como Dominica y Barbados, entre otras.
El período de desove de estas tortugas en peligro de extinción, conocidas científicamente como Chelonyas Midas, abarca principalmente los meses de junio a noviembre. Las casi mil hembras en edad sexual reproductiva que se encuentran en la isla, anidan entre 100 y 180 huevos cada una, aproximadamente. Así lo manifestó Henry Palomo, investigador de las Áreas Nacionales Protegidas del Minamb, presente en el lugar durante la II Expedición Investigativa 2009, desde la Base Científico Naval “Simón Bolívar”.
“El proceso comienza desde que la tortuga sale del agua hasta que llegue al sitio más cómodo y comienza hacer la cama (hueco). Ese proceso dura alrededor de 45 minutos. Es notable señalar que en ese momento, la tortuga es muy sensible a cualquier movimiento y si presiente una luz (desovan de noche) puede dejar el sitio”, explicó.
Asimismo, señaló que todos los años en época de anidación de estas especies marinas, el Minamb realiza un conteo de las mismas, tanto de las nuevas como las recapturadas.
“El proceso de seguimiento de la tortuga consta de un marcaje, el cual se realiza con un precinto de metal (un numero de clasificación internacional) y una pinza metálica para colocar las mismas. También se le realiza la medición del largo y ancho del caparazón”, apuntó.
Palomo apuntó que muchas de las tortugas recién nacidas mueren, porque son depredadas por cangrejos y aves, principalmente. De allí radica la importancia de conservar las zonas estratégicas donde desovan y crear conciencia en la población para que contribuyan con la reproducción de los quelonios marinos respetando sus espacios.
Por su parte, Javier Medina, colaborador internacional del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), informó que su trabajo en la frontera marítima consistió en tomar muestras de ADN a los embriones de los huevos de estos reptiles.
“Lo que estamos buscando es delimitar esta población y confirmar si son todas de acá de la isla, o si comparten genética con las poblaciones del Caribe. Esto nos proporcionará datos reales como, por ejemplo, si hay múltiples paternidades en un solo nido de tortuga”, agregó.
Antonio Mejías Aponte, comandante del Remolcador de Altura 11 “Almirante Francisco de Miranda”, una de las embarcaciones de la Armada Bolivariana (AB) que llega al islote de Aves, refirió que para llegar allá tienen que recorrer aproximadamente 650 km desde el Puerto de La Guaira.
“Isla de Aves representa, sin lugar a dudas, el punto más septentrional de Venezuela, es un punto sumamente estratégico. Muchos países que están ubicados en el Caribe oriental no nos reconocen a la isla verdaderamente, pero qué mejor ejemplo que exista un desarrollo científico allá y hay una presencia constante de nuestra Fuerza Armada”, subrayó Aponte.
Como se recordará, este islote fue entregada al país en el año de 1854 por la reina Isabel II de España, por medio de un laudo arbitral, debido a los reclamación del Reino Unido y los llamados Países Bajos. En la isla conviven también diversas aves residentes y migratorias que van anidar. (FIN/Rayland Guirola)
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