Obama anuncia iniciativas de su gobierno para apaliar el Cambio Climático y llama a la cooperación internacional

Estados Unidos es una nación que se ha destacado históricamente por no adherirse a los tratados y mecanismos que buscan disminuir los gases de efecto invernadero, a pesar de ser el responsable de la gran mayoría de estos gases contaminantes. Durante la Cumbre sobre Cambio Climático en la ONU, el presidente de ese país, Barack Obama, resaltó las iniciativas que su gobierno viene adelantando en esta materia, a la vez que hizo un llamado a la cooperación internacional para vencer los efectos del Cambio Clomático.
A continuación, extractos de su discurso:

Independientemente de cuán grande o pequeña, rica o pobre, puede escapar del impacto del cambio climático. El creciente nivel del mar amenaza todas las costas. Tormentas e inundaciones con mayor efecto devastador amenazan todos los continentes. Las sequías y pérdidas de cosechas son más frecuentes y engendran hambre y conflicto en lugares donde el hambre y el conflicto ya reinan. En islas que se reducen de tamaño, las familias se están viendo forzadas a abandonar sus casas como refugiados debido al clima. La seguridad y estabilidad de cada nación y todos los pueblos –nuestra prosperidad, nuestra salud, nuestra seguridad– están en peligro. Y se nos está acabando el tiempo para revertir esta tendencia.

Pero podemos revertirla. John F. Kennedy comentó una vez que “Nuestros problemas han sido creados por el hombre y por lo tanto pueden ser solucionados por el hombre”. Es cierto que durante demasiados años, la humanidad se ha demorado para responder o incluso reconocer la magnitud de la amenaza del clima. Ése también es el caso de nuestro propio país. Lo reconocemos. Pero éste es un nuevo día. Es una nueva era. Y me enorgullece decir que Estados Unidos ha hecho más por promover la energía no contaminante y reducir la contaminación del carbono en los últimos ocho meses que en ningún otro momento en nuestra historia.

Estamos realizando la mayor inversión de nuestro gobierno en energía renovable, una inversión dirigida a aumentar al doble en tres años la capacidad de generación de energía eólica y otras fuentes renovables. En todo Estados Unidos, los empresarios están construyendo turbinas de viento y paneles solares y baterías para autos híbridos con la ayuda de garantías de préstamo y créditos tributarios, proyectos que están generando nuevos empleos y nuevas industrias.

Estamos invirtiendo miles de millones para reducir el desperdicio de energía en nuestras viviendas, edificios y enseres domésticos, y en el proceso, ayudando a las familias estadounidenses a ahorrar dinero en sus cuentas de energía. Hemos propuesto la primera política nacional dirigida tanto a aumentar el uso eficiente de combustible como a reducir la contaminación de gases de efecto invernadero de todos los autos y camiones nuevos, un estándar que también les ahorrará dinero a los consumidores y petróleo a nuestra nación. Estamos avanzando con nuestros primeros proyectos de energía eólica de altamar. Estamos invirtiendo miles de millones para captar carbono contaminante con el fin de que nuestras plantas de carbón contaminen menos. Apenas esta semana, anunciamos que por primera vez, estamos manteniéndonos al tanto de la cantidad de contaminación de gas de efecto invernadero que se está emitiendo en todo el país. Esta semana, trabajaré con mis colegas en el G20 para eliminar paulatinamente los subsidios a hidrocarburos para que podamos enfrentar mejor el desafío climático. Y sabemos desde ya que la disminución reciente en el total de emisiones en Estados Unidos se debe en parte a medidas para promover mayor eficiencia y mayor uso de energía renovable.

Más importante aun, la Cámara de Representantes aprobó una medida de energía y clima en junio que finalmente haría que la energía limpia sea un tipo rentable de energía para las empresas estadounidenses y reduciría drásticamente la emisión de gas de efecto invernadero. Un comité en el Senado ya ha actuado con respecto a esta medida, y estoy deseoso de colaborar con otros a medida que avanzamos en este proceso.

Ya que ningún país puede hacerle frente solo a este desafío, Estados Unidos también está logrando la cooperación de más aliados y socios que nunca para encontrar una solución. En abril, aquí en Estados Unidos, convocamos la primera de seis reuniones que se han realizado hasta ahora del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima. En Trinidad, propuse una Sociedad Americana de Energía y Clima. Hemos trabajado por medio del Banco Mundial para promover proyectos y tecnología de energía renovable en el mundo en desarrollo. Y designado al clima asunto prioritario en nuestros planes diplomáticos cuando se trata de nuestra relación con países como China y Brasil; India y México; desde el continente del África a Europa.

En conjunto, estas medidas representan un reconocimiento histórico de parte del pueblo estadounidense y su gobierno. Comprendemos la gravedad de la amenaza climática. Estamos decididos a actuar. Y cumpliremos nuestra responsabilidad para con generaciones futuras.
Aunque muchos de nuestros países han tomado medidas audaces y comparten su determinación, no vinimos hoy aquí a celebrar el progreso. Vinimos aquí porque debemos lograr mucho más. Vinimos porque queda muchísimo por hacer.

Es trabajo que no será fácil. Al aproximarnos a Copenhague, no debemos hacernos ilusiones, pues la etapa más difícil del recorrido está por delante. Buscamos cambios extensos pero necesarios en medio de una recesión mundial, en la que la prioridad más inmediata de todo país es reactivar su economía y hacer que la gente vuelva a trabajar. Y entonces, todos nosotros enfrentaremos dudas y dificultades en nuestras capitales al tratar de llegar a una solución duradera al cambio climático.

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