Incendios en Parque Nacional Waraira Repano (EL Avila) sólo han afectado vegetación baja

Caracas, 26 Mar. ABN.- De los 24 eventos registrados hasta la fecha en el Parque Nacional Waraira Repano (El Ávila), sólo cuatro han llegado a nivel de incendios forestales al sobrepasar una hectárea de afectación, mientras que el resto se cataloga como conatos, cuyas consecuencias se han hecho sentir fundamentalmente en la destrucción de vegetación baja.

La información fue suministrada por el coordinador del Programa contra Incendios Forestales y Atención de Emergencias de Inparques en el Waraira Repano, Miguel Matani, quien habló sobre las posibles causas y efectos de estos eventos sobre el pulmón vegetal más importante de la región capital. “Estos 24 eventos registrados desde el 1º de diciembre del año pasado hasta la fecha han afectado 25 hectáreas del parque, 15 de las cuales corresponden al último registrado el domingo 23 en el sector Catuche. La vegetación afectada ha sido principalmente vegetación de sabana, conformada por especies de gramíneas, y algunos arbustos típicos de áreas que han sufrido anteriormente la acción del fuego, áreas que son colonizadas por especies pioneras que crecen en suelos deteriorados”, explicó Matani. De tal manera que aunque son daños que lamentar, no han alcanzado la vegetación alta del parque, sostuvo Matani.

Agregó que las únicas especies arbóreas afectadas corresponden a especies exóticas introducidas al parque desde los años 50, incluso antes de la declaratoria del parque, como una forma de detener la erosión y evitar deslizamientos en sus linderos. “En ese momento se justificó la introducción de especies como pinos y eucaliptos, de rápido crecimiento y poca exigencia de agua, para detener esos procesos pero actualmente sólo se utilizan especies propias de la región y del parque”. Igualmente, destacó que las áreas afectadas por el fuego en esta temporada se ubican mayormente en las adyacencias de la avenida Boyacá (Cota Mil).

Algunos conatos se han registrado en los sectores Ayala y Culebrillas, en las cercanías a asentamientos agrícolas, y otros en Puerta de Caracas y Lídice, donde las viviendas colindan con el parque. “En estos casos es posible que el manejo inadecuado del fuego pueda generar un evento sin intención por parte de las personas asentadas en esas áreas, por lo que hacemos un llamado a que se tomen las previsiones necesarias cuando requieran eliminar desechos sólidos, desechos vegetales o limpiar un área enmontada.

En la Cota Mil se presume que los eventos puedan tener su origen en las actividades de los nómadas, pero no descartamos los incendios intencionales por parte de personas desadaptadas”, refirió Matani. Sin embargo, señaló que las causas en todos los casos provienen de la actividad humana, intencional o no. “No hay indicios ni elemento técnico que nos diga que los eventos de esta temporada sean de origen natural, por el contrario, todo indica que las causas no son ajenas a la actividad humana”, recalcó.

Matani afirmó que en el Campamento Pajaritos, sede de la Brigada de Bomberos Forestales de Inparques, así como en los campamentos auxiliares del Zoológico Caricuao y de Guatire están alertas ante el recrudecimiento de la sequía. “Nos encontramos en el pico de la temporada de sequía, en la cual se dan condiciones como las altas temperaturas, la baja humedad relativa y los vientos, que favorecen la rápida propagación del fuego. Requerimos la colaboración de los visitantes del parque y de las comunidades vecinas para atender con celeridad cualquier evento que se presente, para ello ponemos a la orden nuestros teléfonos 800-El Ávila (800-3528452) y 0212-261 5107”, agregó. Para atender estas emergencias Inparques cuenta con un contingente de 30 efectivos para la previsión y combate de incendios en el Waraira Repano, con el apoyo del Escuadrón Montado de la Guardia Nacional, el Cuerpo de Bomberos Metropolitanos y los grupos voluntarios, siempre prestos a defender la gran montaña de la ciudad.