Tachira también dijo no a las corridas

Prensa Animanaturalis

Por primera vez en estos 43 años, la Gran Corrida de San Sebastián tuvo una manifestación popular en contra
AN Venezuela28 de Enero del 2008, 20:38 hrs.
La XLIV edición de la Feria Internacional de San Sebastián (FISS) ya es historia. El evento como de costumbre fue el punto de encuentro entre las culturas de Colombia y Venezuela, y este año obtuvo una concurrencia record en el amplísimo Complejo Ferial.
Como era de esperarse, la Plaza Monumental de Pueblo Nuevo fue la atracción y tema principal de la opinión pública, pero esta vez no fue lo que ocurrió dentro de la arena, sino fuera de sus instalaciones.
Por primera vez en estos 43 años, la Gran Corrida de San Sebastián tuvo una manifestación popular en contra, ya que, atendiendo el llamado de AnimaNaturalis, ASOPROANI y el Movimiento Antitaurino del Estado Táchira cientos de personas acudieron desde tempranas horas de la mañana para difundir el mensaje de conciencia a quienes transitaban alrededor de coso taurino.
La AntesalaMotivado a las múltiples manifestaciones que se han desarrollado en el último año, y el evidente crecimiento del movimiento contra las corridas de toros, el jefe del Comando Regional de la Guardia Nacional, el general Oviedo se reunió con los grupos pro defensa de animales para intercambiar información sobre los eventos del día 26. En tal sentido prometió seguridad para los manifestantes, así como permitir que éstos tuvieran permiso de acercarse hasta frente a la plaza. Por su parte los dirigentes antitaurinos aseguraron el mayor civismo durante las acciones
La ManifestaciónDesde las 11 de la mañana comenzó la concentración en la colina frontal de la plaza. Se procedió a levantar las pancartas alegóricas a la tortura del toro y mensajes explícitos al tema, también se repartieron volantes y se llamó a la acción conciente.
Un activista se hizo amarrar en un poste de la colina con banderillas en su pecho relacionándose con la imagen del martirio de San Sebastián y otra con banderillas en la espalda en represtación de “ponte en la piel del toro”.
A medida que avanzaban las horas, se incrementaba la presencia de manifestantes, tanto que la colina se hacía insuficiente, por lo cual se estaba llegando cada vez más a la propia entrada el foro taurino.
EL BloqueoSan Sebastián es una de las pocas plazas del mundo donde aún los toreros entran por el portal principal para ser recibidos por las multitudes, y a pesar del gran número de personas protestando, los productores taurómacos hicieron caso omiso a este detalle y permitieron que el bus que traía a banderilleros y picadores hiciera entrada por el señalado lugar.
Al ver llegar a la unidad móvil los manifestantes bloquearon su paso, con consignas y gritos impidiendo que salieran los toreros y el vehículo tuvo que desplazarse hasta la parte posterior del recinto.
Pero fueron perseguidos por unas 70 personas (en su gran mayoría jóvenes estudiantes) quienes obstaculizaron toda posibilidad de desembarque, por lo que la guardia nacional tuvo que enviar una unidad especial y en operativo de trasbordo los toreros abordaron el vehículo militar entre gritos e insultos.
Los militares trasladaron a los toreros hasta la puerta principal, y con las más estrictas medidas de seguridad hicieron su entrada a la plaza. Por primera vez en la historia de la feria no recibieron las aclamaciones de sus aficionados.
Otros HechosDesafortunadamente algunos medios radiales dieron una noticia tergiversada, anunciaron que unos radicales estaban destrozando unidades de la guardia nacional y esto levantó un conflicto que trajo como consecuencia la aparición inmediata de más unidades militares que abordaron a los manifestantes haciendo detenciones. Como respuesta algunos manifestantes reaccionaron efusivamente y hubo ciertos roces entre fuerza militar y jóvenes de la protesta.
Siete manifestantes fueron detenidos y llevados a la sede del comando regional de la guardia. Allí fue un nutrido grupo de manifestantes a defender los derechos de sus compañeros, y en reunión con los militares ambas partes reconocieron su excesos y dejaron claro que mientras ellos estaban en disputa la corrida ya había comenzado y eso es lo que debería doler más. Con lo que se procedió a liberar a los jóvenes retenidos y realizar juntos el acostumbrado minuto de silencio por los toros caídos.

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