Prensa AnimanaturalisEn la ciudad aragüeña de Maracay se realizó este domingo 20 de abril una manifestación contra las corridas de toros por la Feria de San José. Esta protesta fue organizada por el colectivo Nosotros Podemos Actuar y convocada por Aproa, AnimaNaturalis, Pranam, Matar No Es Arte, El Instituto Pedagógico de Maracay, Zona Verde y La Universidad de Carabobo.
Acudieron unas 150 personas para este llamado a rechazar la realización de espectáculos taurinos en la ciudad.
Con el cántico “Humberto, lo siento no queremos muertos” (señalando al alcalde Humberto Prieto quien apoya financieramente estos eventos) los activistas se postraron en las inmediaciones de la Plaza César Girón para demostrar el repudio de los jóvenes hacia la tortura y matanza a la que son expuestos los animales en el ruedo.
La asistencia al coso taurino fue bastante escasa, mucho menos de la mitad la capacidad de graderías estuvo vendida. Por otro lado las ventas de mercancía taurina (como sombreros, botas y cuernos) fueron desastrosas para los comerciantes.
Por esta razón algunos vendedores, cronistas taurinos, organizadores y hasta los mismos toreros enfrentaron a los manifestantes por considerarlos culpables de su fracaso comercial. Esto, aunado a que en un principio sólo había 4 policías de la alcaldía del municipio Girardot custodiando “controlando el orden” ocasionó a que los ánimos se caldearan un poco durante la presentación de un performance de los manifestantes.
La fuerza pública se vio insuficiente, los aficionados taurinos se alzaron contra los activistas, quitándoles sus pancartas y lanzándoles piedras por lo que en algunos momentos hubo pequeños enfrentamientos verbales y forcejeos mínimos.
Poco tiempo después el Alcalde llamó a más funcionarios de su policía municipal y también acudió una unidad de la policía del estado Aragua, quienes en conjunto acordonaron a los manifestantes pero permitían a los aficionados taurinos seguir atacándolos. A pesar de numerosos llamados a los funcionarios para que controlasen a los taurómacos, éstos hacían “la vista gorda” y replegaban a los jóvenes.
Un aficionado taurino reconocido como Víctor Ramírez rompió el cerco de seguridad y se fue bruscamente contra dos muchachas de 15 años (activistas del colectivo NPA y AnimaNaturalis) por lo que fue empujado por unos manifestantes que fueron en su defensa. Los ánimos se caldearon un poco más con la situación y fue apaciguada inmediatamente por la fuerza pública.Los manifestantes se replegaron a las calles, y durante dos horas rodearon la plaza y distribuyeron información impresa a los vehículos transeúntes, y muchos de ellos sonaban sus bocinas en apoyo a los jóvenes.
Terminada las acciones los activistas se dirigieron a la Calle Libre del Ateneo de Maracay donde improvisaron una tarima. Allí se reunieron y se dio un pequeño concierto antitaurino al aire libre.
Acudieron unas 150 personas para este llamado a rechazar la realización de espectáculos taurinos en la ciudad.
Con el cántico “Humberto, lo siento no queremos muertos” (señalando al alcalde Humberto Prieto quien apoya financieramente estos eventos) los activistas se postraron en las inmediaciones de la Plaza César Girón para demostrar el repudio de los jóvenes hacia la tortura y matanza a la que son expuestos los animales en el ruedo.
La asistencia al coso taurino fue bastante escasa, mucho menos de la mitad la capacidad de graderías estuvo vendida. Por otro lado las ventas de mercancía taurina (como sombreros, botas y cuernos) fueron desastrosas para los comerciantes.
Por esta razón algunos vendedores, cronistas taurinos, organizadores y hasta los mismos toreros enfrentaron a los manifestantes por considerarlos culpables de su fracaso comercial. Esto, aunado a que en un principio sólo había 4 policías de la alcaldía del municipio Girardot custodiando “controlando el orden” ocasionó a que los ánimos se caldearan un poco durante la presentación de un performance de los manifestantes.
La fuerza pública se vio insuficiente, los aficionados taurinos se alzaron contra los activistas, quitándoles sus pancartas y lanzándoles piedras por lo que en algunos momentos hubo pequeños enfrentamientos verbales y forcejeos mínimos.
Poco tiempo después el Alcalde llamó a más funcionarios de su policía municipal y también acudió una unidad de la policía del estado Aragua, quienes en conjunto acordonaron a los manifestantes pero permitían a los aficionados taurinos seguir atacándolos. A pesar de numerosos llamados a los funcionarios para que controlasen a los taurómacos, éstos hacían “la vista gorda” y replegaban a los jóvenes.
Un aficionado taurino reconocido como Víctor Ramírez rompió el cerco de seguridad y se fue bruscamente contra dos muchachas de 15 años (activistas del colectivo NPA y AnimaNaturalis) por lo que fue empujado por unos manifestantes que fueron en su defensa. Los ánimos se caldearon un poco más con la situación y fue apaciguada inmediatamente por la fuerza pública.Los manifestantes se replegaron a las calles, y durante dos horas rodearon la plaza y distribuyeron información impresa a los vehículos transeúntes, y muchos de ellos sonaban sus bocinas en apoyo a los jóvenes.
Terminada las acciones los activistas se dirigieron a la Calle Libre del Ateneo de Maracay donde improvisaron una tarima. Allí se reunieron y se dio un pequeño concierto antitaurino al aire libre.
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